Compañeros de oración 2018 en Santo Domingo de Scala Coeli
Comienza 2018 y la primera actividad de la Fraternidad de Santo Domingo de Scala Coeli y P. Posadas, de Córdoba, es el tradicional encuentro para la elección del “Compañero de Oración” para este año.
Junto a fray José Antonio, fray Mariano y fray Jesús, los miembros del Convento de Santo Domingo de Scala Coeli -y teniendo muy presente a Toñi, hermana de la Fraternidad a la que este año la salud no le dejóasistir personalmente- los hermanos de la fraternidad se dispusieron el pasado día 2 a pasar una entrañable, alegre y fraternal tarde. Ah, y sin olvidar la presencia, como invitado, de fray Jesús Nguema, estudiante dominico guineano que actualmente realiza sus estudios en Valencia.
Como en las demás ocasiones en las que la Fraternidad realiza sus encuentros en Scala Coeli, se dio comienzo con una oración en la capilla del Convento dirigida por fray José Antonio. A través de la misma y con espontáneas participaciones los asistentes se fueron situando en aquello a lo que principalmente habían sido convocados: un encuentro con el Señor y con los hermanos para, a través de sus distintas y diversas individualidades, y conformando lo que es una comunidad cristiana, llegue a ser más concretamente una comunidad y fraternidad que tenga en el carisma de nuestro Padre Santo Domingo la verdadera razón de ser de su existencia. Incluso, si fuera necesario, llegar a “reinventarla”, volver a coger las fuerzas y razones necesarias para continuar con la labor que un día hizo que distintas personas, distintos cristianos, se dieran cuenta de que tenían algo espiritualmente en común y que por ello decidieron formar la Fraternidad de Sto. Domingo de Scala Coeli y P. Posadas, y que no era otra cosa que tratar de vivenciar y predicar el Evangelio.
A continuación, pasaron al Salón dónde el “maestro de ceremonia”, Manolo, fue explicando el sistema ideado por él, junto con fray José Antonio, Cristóbal y Paqui Morales, las personas designadas este año por la Fraternidad, para la conformación de las parejas que darían lugar a los compañeros de oración. Siguiendo con el tema ya expuesto en la capilla, cada asistente fue recogiendo una figura a modo de ladrillo con su nombre para, junto con los demás materiales de construcción necesarios y unidos todos, llegar a crear un edificio que es la fraternidad. Asi mismo, se distribuyó un sobre en el que se contenía una tarjeta con la descripción de un modo de orar de santo Domingo, formándose las parejas respectivas con la coincidencia en el modo que a cada cual le había tocado. Además, se contenía una frase bíblica relacionada con el tema de este año, así como otra tarjeta con el Santo de la Orden que cada uno iba a tener como “cuidador”. Finalmente en el sobre se contenía también una pieza de un puzle con el que finalmente, uniéndolas todas a modo de formación de la comunidad/fraternidad, iba a dar como resultado la figura de Santo Domingo. Y todo ello entrelazado con diversas canciones cordobesas cantadas al unísono por todos.
Como en pasadas ocasiones, y dado el ambiente festivo con el que se desarrolló el acto, la tarde transcurrió rápidamente, finalizando con una merienda/cena compartida y con el deseo fraterno de tener un año muy fructífero en el plano personal, familiar, fraternal, de comunidad y también para todos los miembros de la Orden.