Crónica de la Pascua 2018 en el Real Convento de Predicadores de Valencia
Frailes y laicos dominicos celebran conjuntamente el triduo pascual.
Mi crónica de la Pascua 2018 comienza el Domingo de Ramos. Por la tarde nos reunimos los frailes y los seglares que íbamos a participar en la celebración del triduo pascual, para preparar y concretar las diferentes partes del mismo. Después, participamos en la celebración de Ramos, que tuvo como momentos destacados la procesión de las palmas, que llevamos a cabo en la Basílica con ramitas de olivo y la lectura de la Pasión.
El Jueves Santo, a eso de las 19 h. comenzamos la celebración de la misa crismal, en recuerdo de la última cena de Nuestro Señor, en la que instauró el sacerdocio, la eucaristía y el mandamiento del amor fraterno. Como momento destacable de la misma podríamos citar el Lavatorio, en el que utilizamos un simbolismo del servicio a los demás, basado en el “poner la mesa” y al final, el traslado del pan consagrado al monumento. En este punto cabría anotar que también hemos participado en la decoración y arreglo del monumento de la capilla del santísimo. ¡A que quedó bonito!
Nuestra celebración continuó en el comedor del convento, pues un buen número de integrantes de nuestra fraternidad laical, cenamos con los frailes de la comunidad invitados por el prior. Y después de la cena, bajamos a la capilla, para realizar ante el monumento, la oración de la “hora santa”, más o menos entre las 22,30 y las 23,30 h. La misma, estuvo basada en una reflexión sobre el cuadro de Sieger Köder, que formaba parte del monumento.
El Viernes Santo las celebraciones comenzaron a eso de la 12 h. con el Via Crucis, que el Papa Francisco realizó el año pasado en Roma. Y ya por la tarde, los Santos Oficios, en los que podríamos destacar la Oración Universal y la Adoración de la Cruz, que como siempre estuvo cargada de solemnidad.
Y por fin, la Vigilia Pascual del sábado, que comenzó a eso de las 20 h. en el patio de la Basílica con la Liturgia del fuego y el encendido del Cirio Pascual, que iluminará las celebraciones durante todo el tiempo de Pascua. Una vez dentro, escuchamos el Pregón (cantado por fray Vicente Botella) y la Historia de la Salvación, referido en las lecturas. Y posteriormente la Liturgia Bautismal, con la renovación de las promesas y la Liturgia Eucarística, pusieron el punto final a nuestras celebraciones. Todo ello con el acompañamiento de multitud de canciones y cánones de diferentes temáticas, que nos permitieron acompañar la semana grande de los cristianos, la Semana Santa y el culmen de nuestra fe, la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.