Día 5: Sed amables y piadosos, pero también sed justos
Duncan MacLaren, O.P., laico y miembro del Grupo Internacional de Justicia y Paz ha reflexionado sobre la caridad que siempre implica justicia y acción: hay que ser amables y piadosos, pero también justos.
Con los sentimientos de alegría y agradecimiento por haber contado con la presencia y participación activa en el Congreso, durante el fin de semana, del Maestro de la Orden, Fr. Bruno Cadoré O.P., se inicia la quinta jornada.
Tras la oración personal y desayuno, se reúnen para rezar laudes y celebrar la eucaristía, hoy en español, recordando que se celebra el Día Mundial de los Pueblos Indígenas. Teniendo como figura principal al buen samaritano, Fr. Orlando, O.P., ha transmitido que la misión de la Orden de Predicadores es semejante a la acción del samaritano: practicar el amor sin preguntas, sin condiciones, con el testimonio de vida más que con palabras; porque el otro es mi prójimo, mi semejante y, además, semejante a Dios. Un dominico predica con sus palabras, pero mucho más con su manera de vivir. Por lo tanto, nuestra forma de predicación debe amoldarse a la necesidad de ayuda de nuestro prójimo.
A continuación, Duncan MacLaren, O.P., laico dominico y miembro del Grupo Internacional de Justicia y Paz -encargados de trabajar sobre la vida dominicana y el desarrollo integral humano y que además dependen directamente del Maestro de la Orden- se dirige a la asamblea manifestando que la caridad es el mandamiento más grande que podemos dar a los demás. Una caridad que siempre implica justicia y acción: hay que ser amables y piadosos, pero también justos. No se puede ser dogmático siempre: hay que ver, juzgar y actuar.
Siguiendo con las palabras de Duncan MacLaren, plantea su intervención en base a cuatro cuestiones:
1ª. La justicia y la paz es un tema central dentro el Evangelio y, por tanto, dentro de la Orden. Se encuentra en el mismo carisma dominicano. Y se constata desde tres principios fundamentales de la fe católica:
- El Kerigma, es decir, proclamar la palabra de Dios con palabras y con nuestra propia vida. Predicar a las personas, en la calle, en el trabajo, la sociedad en la que vivimos… Como dominicos debemos denunciar los desequilibrios que presenta nuestra sociedad y no vivir ajenos a ellos.
- Adoración. Como manifiesta Timothy Radcliffe O.P., "descubro el amor cuando la otra persona es el centro del mundo, y no yo". Esto también es amor y solidaridad. Todos somos responsables de todos. De ese modo, lo que es mejor para todas las personas se convierte en el Bien Común.
- Diaconía. En su sentido de servicio, ministerio. No se sitúa al margen de la fe. La justicia y la paz no deben ser un proyecto, sino una elección de vida. Hay que construir una sociedad justa. Y para ello tenemos el ejemplo de Nuestro Padre Santo Domingo, el cual se sintió conmovido por los pobres y pasó a la acción vendiendo lo más preciado, sus libros, para así poder ayudarlos. En esta línea, Santo Tomás de Aquino también escribe que se debe aceptar la justicia y la paz como temas totalmente dominicanos.
En otras palabras, el rezo, la procesión del Rosario y la acción en pos de la justicia y la paz son actos que se complementan. No pueden estar separados dentro de la Orden. Es necesario integrar todos los elementos en nuestra vida.
2ª. ¿Qué implica la justicia y la paz a los laicos dominicos? La Orden pide transformar transformar, en la actualidad, en trabajar para cambiar las estructuras modernas de la sociedad presente. Es estar comprometidos por la justicia y la paz. La fuente en la que se puede basar nuestra acción la podemos encontrar en los temas tratados y conclusiones del Congreso de Salamanca, que se celebró en el año 2016.el mundo. La acción de Santo Domingo de vender sus libros para poder atender a los pobres, se debe
3ª. El "Desarrollo humano integral". Es el nombre dado por el papa Francisco al nuevo Dicasterio que ha creado, modificando el anterior denominado "De Justicia y Paz". Con este nuevo nombre, Francisco quiere que se ponga el acento sobre el desarrollo humano en su integridad y la dignidad de la persona, visto a la luz del Evangelio. Es reunir a todas las personas de la tierra, tratando de reducir el abismo que existe entre ellas; dejar de construir muros entre las personas y construir puentes; integrar el corazón y el alma de todos.
4ª. Iniciativas prácticas. La vida cristiana del laico dominico está influenciada por todas las cuestiones negativas que se presentan. Todos somos corresponsables de la sociedad en la que vivimos, es más, somos responsables también de todos los pecados de la sociedad. La Orden está presente en todo el mundo y su función es hacer de altavoz de todas aquellas voces que no quieren ser escuchadas, y de todos aquellos que luchan por la mejora de la sociedad.
Dos ejemplos prácticos se han puesto en marcha dentro de la Orden, siendo los laicos dominicos parte activa importante para que se puedan cumplir los objetivos por los que se han creado. Estos ejemplos prácticos son:
- El mes Dominicano por la Paz. Desde el pasado año el Maestro de la Orden pide a todos los miembros de la Orden que, desde el comienzo del Adviento y hasta el 31 de diciembre, se lleven a cabo actividades en favor de la paz en un país concreto. El pasado año fue en Colombia y este año será en la República Democrática del Congo.
- Proyectos concretos de Familia Dominicana. Donde todos los miembros de la Orden colaboran y/o trabajan en acciones con el objetivo común de eliminar la pobreza organizada en todos los pueblos, para el año 2030.
La voz de los dominicos, de palabra y de acción, ha de ser escuchada en todos nuestros ámbitos, ya que "el silencio es lo que mata al mundo" (Santa Catalina de Siena). Puedes leer la ponencia completa en la web internacional de los laicos.
Tras un breve receso, se realizó la presentación de los representantes de las Fraternidades de Australia; y las de Vietnam, con la alegría de saber que son más de cien las Fraternidades que, en dicho país asiático, están constituidas y funcionando plenamente.
Después del almuerzo, se reunieron las distintas comisiones de trabajo, hasta bien entrada la tarde, para terminar con la presentación, debate y votación de las propuestas presentadas a la Plenaria de la Asamblea por las Comisiones de Justicia, Paz y Cuidado de la Creación y de Oración y Predicación.
Antonio-Jesús Rodríguez, O.P.