Quiénes somos

 


Testimonio de Monserrat Palet Dalmases

La música nos unió y el carisma de Santo Domingo me cautivó.

He indicado en el título, la Música nos unió, a Sebastián (mi marido) y a mí. En uno de los conciertos de la orquesta a la que pertenezco, pues soy violinista, hice de solista interpretando un concierto para 3 violines de Vivaldi; aquel día Sebastián estaba en el público y se fijó en mí. Así empezó nuestra historia que al cabo de un tiempo culminó en boda, hace 40 años.

En el barrio donde vivimos, desde entonces, hay tres Iglesias cercanas que después de frecuentarlas todas nos quedamos en Dominicos. Algo diferente se respiraba allí, pero tuvieron que pasar 19 años para saberlo y conocer la existencia de la fraternidad.

Normalmente asistíamos a una Eucaristía que presidía el mismo fraile y después nos gustaba comentar la homilía con él. Fue este fraile quien nos preguntó abiertamente por qué no entrábamos en la fraternidad.

Me gustó el carisma de ALABAR, BENDECIR Y PREDICAR, me enamoré de la Orden de Predicadores y me cautivó la vida de su fundador Santo Domingo de Guzmán. Tanto Sebastián como yo entramos en la Fraternidad, si bien yo estoy más implicada dentro de ella.

Tanto en el ámbito familiar, como laboral trabajando en una Compañía de Seguros, o musical formando parte de una orquesta, nunca me he escondido de cómo soy y como cristiana la fe que profeso. Ser cristiana es motivo de gozo y felicidad. Si he celebrado una efemérides familiar importante, siempre la inicio con la Eucaristía a la que asisten todos los invitados a la fiesta, que aunque no piensen igual se encuentran muy a gusto y después lo manifiestan.

Como colaboradora de la obra de Dios, Él ocupa el centro de mi vida. Intento ser consecuente con mis actos y lo que predico. Predico con el testimonio y ejemplo, buscando formas actuales y léxico adecuado al tiempo en que vivo.

Tengo claro que como laica y dominica mi púlpito está fuera de las paredes de la Iglesia. El campo que tenemos los laicos para sembrar es muy extenso, echemos la semilla y quizás algún día dará fruto, pero ello no está en nuestras manos.

Me considero afortunada en todos los ámbitos de la vida y doy gracias al Señor por haberme elegido para seguir los pasos de nuestro padre Domingo formando parte de la Familia Dominicana.

Dentro de la Fraternidad colaboro en todo lo que hacemos buscando a la vez maneras para darnos a conocer. Una de las formas que lo hacemos es en Adviento organizando varios concursos:

  • De Felicitaciones Navideñas para niños entre 4 y 12 años.
  • Literario juvenil para estudiantes de 1º a 4º de Secundaria.
  • Literario para adultos a partir de 21 años.

Aprovechamos el día de la entrega de premios para informar, a los concursantes y familiares, de la Familia Dominicana y las ramas de la misma.

Si tú estás leyendo mi testimonio, quizás te picará el gusanillo de conocer más a la Familia Dominicana. ¡Ojalá, pues vale la pena pertenecer a ella!

Dña. Monserrat Palet Dalmases OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo de Barcelona
Contactar

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!  
Contactar
Realizada por: