“Verdad y Justicia para una paz duradera”
Con su diversidad cultural, Camerún ha establecido políticas e instituciones para promover la paz y la estabilidad. La Iglesia y la sociedad civil también desempeñan un papel importante en la construcción de la paz.
La exhortación postsinodal publicada el 14 de septiembre de 1995 por el Papa Juan Pablo II aborda la cuestión de la paz en África como un elemento esencial de la misión de la Iglesia. Esta exhortación anima a los cristianos a trabajar por la justicia y la paz, promoviendo el desarrollo integral y combatiendo los males que afligen a nuestro continente; también enfatiza la importancia del diálogo y la reconciliación para resolver conflictos y promover la paz.
Desafortunadamente, en el caso de Camerún, hemos presenciado un deterioro de esta paz durante varios años.
El logotipo presentado para este Año Santo es revelador en varios sentidos; nos interpela de manera integral. “Verdad y Justicia para una paz duradera” se plasma en nuestro cartel.
Todo Camerún está presente en el logotipo dominicano. En la base de este logotipo, las dos ramas pueden ser una ramita, símbolo del fin del conflicto, la tregua y la reconciliación; la ramita también es símbolo de esperanza, pues muestra que la destrucción ha terminado y que la vida puede recomenzar; o el árbol de la paz, que desempeña un papel central en diversas ceremonias y rituales tradicionales utilizados para el nacimiento de gemelos, bodas, funerales y reconciliaciones en ciertas regiones del país.
Las dos palomas, protegidas por ramas y hojas, representan la paz duradera, porque se necesitan dos para estar en conflicto y reconciliarse. La paloma es el símbolo universal y por excelencia de la paz, utilizada en mensajes pacifistas, políticos, religiosos y culturales. Es símbolo de esperanza, renovación y una paz renovada. La paloma, ave tranquila, frágil y no violenta, también representa al Espíritu Santo y los valores de la pureza, el amor, la reconciliación, la dulzura, la inocencia y la paz interior. La paloma es la esperanza de un mundo mejor, que significa el retorno a la calma y la aspiración a la coexistencia y convivencia pacífica y armoniosa.
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