Predicaminata: Conoce el camino
Nuestra peregrinación comienza muy cerca de la estación de tren de Cercedilla. Haremos la oración de la mañana y se establecerá el primer turno para llevar los Evangelios en los primeros metros del camino Puricelli.
Seguiremos la ruta que nos marca este camino, un trayecto agradable bajo la sombra de altos pinos, hasta el Hospital de la Fuenfría. Aquí dejaremos el camino Puricelli para seguir hacia el norte pisando ya el asfalto de la carretera de Las Dehesas que nos conduce, pasando junto a Casa Cirilo, hasta el aparcamiento de Majavilán (las fuentes del entorno son una buena oportunidad para proveerse de agua).
Duración aproximada: 1 h. y 20 min.
Comenzamos la subida al Puerto de la Fuenfría (1.793 m.) que separa las provincias de Madrid y Segovia. Lo haremos de la manera más fiel al recorrido que debía seguirse en el s. XIII: por la Calzada Romana. Su trazado ha sido redescubierto en 2009 y está bien señalizado con altas balizas metálicas de tono oxidado y con la leyenda “Vía XXIV”. Llegaremos a ella después de cruzar el puente del Descalzo, en el que tan bien se aprecia el enlosado de la calzada. Tomaremos el trazado original (más zigzagueante) junto a la valla para el ganado, dejando a la izquierda la Calzada Borbónica (más directa y empinada), con la que nos cruzaremos en algunos momentos del recorrido.
Llegados a la Pradera de la Fuenfría, cruzaremos la excelente pista de la Carretera de la República y continuaremos por la Calzada Romana, dejando esta vez a nuestra izquierda y en paralelo la Borbónica. Con permiso del ganado que pasta por el entorno y después de cruzar en dos ocasiones la Calzada Borbónica, llegaremos finalmente a coronar el puerto.
Duración aproximada: 2 h.
A partir de este momento comienza un continuado descenso prácticamente ininterrumpido que habrá de llevarnos hasta los pies del Acueducto. Nuestra ruta será fácil de seguir porque los mojones de granito con la vieira que indican la distancia a Santiago serán a partir de ahora muy frecuentes. No olvidemos que el Camino de Santiago de Madrid coincide (con toda lógica histórica) con el trazado de nuestra peregrinación.
Descendiendo desde el Puerto de la Fuenfría en dirección a Valsaín pasaremos por las ruinas de La Casa Eraso, primero, y junto a la Fuente de la Reina, después, donde podremos repostar de nuevo, si fuera necesario. En este punto, la Calzada se une, durante unos metros, con la pista forestal asfaltada que lleva directamente a Valsaín. Pero pasada la Pradera de la Venta de la Fuenfría, en una pronunciada curva hacia la izquierda, lo dos caminos vuelven a separarse para continuar en paralelo (la Calzada en plano más elevado que la pista) hasta que vuelven a cruzarse a los pies del Alto de la Fuente del Pájaro (antes de llegar a la Cruz de la Gallega). Un buen lugar donde detenerse para comer y reponer fuerzas.
Durante este tramo conviene ir con mayor cuidado del acostumbrado, pues muchos ciclistas no cumplen con una mínima prudencia y bajan a gran velocidad.
Si tenemos suerte y –como suele suceder generalmente- no lo pretendemos, quizás podamos disfrutar de la vista a lo lejos de algún cervatillo que se acerca a los riachuelos a calmar su sed.
Duración aproximada: 2 h. y 15 min.
Iniciamos el último tramo de la peregrinación. No entraña mayor dificultad que el anterior salvo el cansancio acumulado y la ausencia prácticamente total de árboles que nos protejan del sol o la lluvia. Nos animará la vista, a lo lejos, de la catedral de Segovia, cuya torre parece alzarse hacia el cielo como una flecha. Pero no debemos dejarnos engañar: esta vista seguirá en el horizonte más tiempo del que en un principio imaginamos.
Seguimos el trazado de la Calzada Romana, que una vez más nos será indicado por balizas y mojones compostelanos. Volveremos a cruzar una pista forestal asfaltada, que también lleva a la Cruz de la Gallega. Hay que estar atentos a los mojones de granito compostelano (y también al ganado) porque el pasto puede desdibujar en parte el camino. Llegaremos a la Fuente de San Pedro dejando a nuestra derecha el Cerro de Matabueyes, coronado por una serie de antenas y otros aparatos. Un poco más adelante, la Calzada y la pista GR-88 se superponen. Cruzamos la antigua carretera de La Granja -que sale de la Granja y conecta de este a oeste la CL-601 y la N-603- en su km. 6 y dejamos a la izquierda el Rancho del Feo. Pasaremos por encima de las vías del tren de alta velocidad y, después, por un paso subterráneo que nos permite cruzar la carretera SG-20. Junto a un cuartel que alcanzaremos poco después, comienza el camino asfaltado: ya estamos en la ciudad de Segovia. Siguiendo esta calle, llamada Camino las Baterías, pasamos una primer rotonda (con un monumento a los pastores) y en la segunda rotonda tomamos la Avenida de la Constitución. Siguiendo las calles de la ciudad en la dirección que imprime la Avenida acabamos llegando, por la Calle San Francisco, al famoso acueducto.
Tras la foto de rigor, un último esfuerzo de subida hacia la Catedral nos llevará hasta nuestras hermanas contemplativas del Monasterio de Santo Domingo El Real (C/ Capuchinos Alta, 2). Es el momento de realizar una oración de acción de gracias y de disfrutar del merecido descanso.
Al día siguiente por la mañana celebraremos la eucaristía en la Cueva de Santo Domingo, culmen de nuestra Predicaminata.
Duración aproximada: 3 h.
Puedes ver la ruta y descargarla pinchando aquí.