PEREGRINACIÓN A TOULOUSE ORGANIZADA POR EL SECRETARIADO DE FAMILIA DOMINICANA DE CATALUÑA
Con motivo del 750 aniversario de la muerte de nuestro hermano santo Tomás de Aquino, la Familia Dominicana de Cataluña quiso celebrar este año Jubilar peregrinando a Toulouse para visitar su Sepulcro y ganar el Jubileo.
Con motivo del 750 aniversario de la muerte de nuestro hermano santo Tomás de Aquino, la Familia Dominicana de Cataluña quiso celebrar este año Jubilar peregrinando a Toulouse para visitar su Sepulcro y ganar el Jubileo.
Emprendieron el viaje en un autocar muy deportivo, ya que la compañía les envió uno del Centro de Deportes Sabadell CF. Lo realizaron un fin de semana del Tiempo Pascual y salieron a hora temprana para poder aprovechar mejor el día.
En total fueron 22 personas: 1 fraile del Convento de Santa Catalina Virgen y Mártir de Barcelona, 9 Dominicas de la Anunciata, 4 Dominicas de la Inmaculada Concepción, 6 de la Fraternidad laical de Santo Domingo de Barcelona y 2 simpatizantes.
Fr. Francesc Xavier Català, OP, Presidente del Secretariado de Familia Dominicana de Cataluña y muy querido por todos, fue el fraile del Convento de Santa Catalina Virgen Mártir que les acompañó e hizo de guía turístico.
El viaje fue muy bien porque conducía un buen conductor; al llegar a Toulouse se desplazaron al hotel donde comieron y después, a una hora convenida, empezaron la peregrinación andando por sus bonitas calles y viendo los emblemáticos edificios hasta llegar a la primera parada de la tarde la Casa de Pedro Seila, donde Santo Domingo estableció la primera Comunidad de frailes de la Orden de Predicadores. Muchos de los hechos de la vida de Santo Domingo y de la Orden se recuerdan en esta ciudad.
Cuando finalizaron esta visita se dirigieron al Conjunto Monástico de los Jacobinos, un magnífico ejemplo de construcción monástica edificado en los siglos XIII y XIV. Enteramente hecha de ladrillos, es una verdadera joya del arte gótico del Languedoc. Su claustro con una serie de elegantes arquerías y su Refectorio que alberga exposiciones, completan este hermoso conjunto. En el altar donde hay el Sepulcro de Santo Tomás asistieron a la Eucaristía, que naturalmente presidió Fr. Francesc Xavier Català.
Antes de terminar la maratoniana jornada, subieron al autocar que les llevó hasta el Convento de los Dominicos donde rezaron Vísperas todos juntos y con unas hermanas Dominicas de otro país, que casualmente se alojaban en el mismo hotel.
Al regresar al hotel cada uno cenó donde quiso, unos en el comedor, otros en la habitación y los hermanos de la Fraternidad salieron buscando un restaurante que al final encontraron, pues los horarios de comidas de Francia no son tan amplias como las de España. Cenaron estupendamente y en un buen ambiente.
Después del reposo merecido y reponer fuerzas, la mañana del domingo siguió la peregrinación a pié, pues la mayoría de calles de Toulouse son peatonales, llegando a la Catedral de Saint-Etiènne, una iglesia que tardaron cinco siglos en construirla, del siglo XIII al XVII. Las concepciones arquitectónicas experimentaron importantes cambios en el transcurso de aquellos siglos. La catedral guarda en su interior algunos elementos interesantes: las vidrieras, las tapicerías, los cuadros, el gran rosetón y 17 capillas.
Una vez admirada esta maravilla finalizaron el recorrido en las Dominicas de Monteils donde celebraron la Eucaristía. En todos los lugares que visitaron fueron muy bien acogidos por los hermanas y hermanos de la Orden.
Ya para ir despidiéndose de Toulouse comieron en otro hotel y a continuación, una vez recogido el equipaje, subieron al autocar para coger la autopista, regresar a Barcelona y cada uno a sus casas, conventos o colegios, con el buen recuerdo de haber vivido unos días en Familia y en una zona tan importante para la Orden de Predicadores.
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